La desesperanza

Rito mira a su alrededor. Toda la tierra está desolada, yerma... Una lágrima resbala por su mejilla. No puede evitar recordar con añoranza ver aquellos mismos pastos verdes, llenos de vida, antes de que la oscuridad se cerniera sobre su reino, antes de que los hombres enloquecieran... Antes de que los demonios destrozaran a quienes más amaba. Sola y desamparada desde niña aprendió a sobrevivir y a defenderse… Mira sus manos.

Están marcadas por el duro trabajo y la espada. – Nadie debería vivir así… - Sus pensamientos vuelan desvelando retazos de recuerdos de su infancia y la dureza de las batallas contra los demonios.

Siempre esperó, anheló que alguien los expulsara. Pero jamás se había sentido tan sola como ahora, tan vacía, tan cansada… Las lágrimas no parar de brotar de los ojos. Intenta pararlas con el reverso de la mano, pero escuecen los ojos. Tiene una certeza: esta sola ante los demonios y éstos no dan tregua. Impotencia, soledad, dolor, rabia, miedo, desesperanza… Cae de rodillas al suelo, no puede acallar su propio llanto. Aprieta fuerte los puños sintiendo cómo las uñas se clavan en las palmas de sus manos, sintiendo su fuerza… del fondo de su garganta surge un grito desgarrador que rompe el silencio de las tierras baldías. Un grito que nace en el dolor… y en el mismo dolor muere.

(Historias paralelas: Rito, La desesperanza)
(Escrito por Rito, la real, la verdadera, la inspiración)