Una segunda noche en grata compañía. ¿Grata? Hasta yo me sorprendo de lo que es capaz de hacer esta viajera. Consigue que olvide que es humana, ni siquiera pienso en el hastío que me da mi propia especie. Ojalá... Ojalá encontrase la forma de decirle qué llevo dentro. Quizá ella me entendiese. ¿Y si ella supiese cómo contenerme? Si su tiempo fuera el mío... si mi destino es parejo al de ella...

Ahh... amiga mía, sigue durmiendo. No temerás nada mientras yo esté cerca. No te dejaré compartir mi carga, no. Entender la caza, rastrear demonios... nimiedades comparadas con la realidad de mi alma. Nadie debería soportarlo, nadie.
Es lo que soy, lo que sé hacer. Si la carga es mía, mía será.

Ahh... amiga mía, sigue durmiendo. No temerás nada mientras yo esté cerca. No te dejaré compartir mi carga, no. Entender la caza, rastrear demonios... nimiedades comparadas con la realidad de mi alma. Nadie debería soportarlo, nadie.
Es lo que soy, lo que sé hacer. Si la carga es mía, mía será.
(41ª crónica del Cazademonios, sobre la humanidad de su alma II)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario