Soy el primero. El primero de todos. El primer Cazador. Nací mucho antes que tú, el que renunció a su nombre, el que desprecia a su casta. Tú y yo somos de la misma sangre, de la misma raza. Yo también nací humano, y nací Cazador. Pero recuerdo mi nombre. Acudo a ti, desde tu propia conciencia, desde tus sueños, pues somos la misma alma, la misma historia... con diferente rostro. También fui despreciado por los mios, pero nunca dejé que la rabia me llevase. Sé que no es fácil. Jamás me rendí, jamás dudé de mi humanidad. Supe entender que la ignorancia se convierte fácilmente en miedo. Me gané su confianza, no solo la de humanos, sino la del resto de razas.
Sin nombre... gánatelo, gana el derecho a ser uno de ellos. Algún día, cuando seas consciente de tu verdadero poder; cuando abraces tu esencia y no la niegues, cuando aceptes ser verdaderamente el cazador de demonios serás invencible. Mi historia la conoces, porque la vivimos hace más de 1000 años. Pero vengo a recordarte que mi lápida nombra a mi familia y mis descendientes. Que no estás condenado por nadie salvo por ti mismo.
Encuentra la paz, y amarra tu libertad a tus propias manos.
(Gan, el primer cazador)
(41ª crónica del Cazademonios, sobre la humanidad de su alma IV)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
(41ª crónica del Cazademonios, sobre la humanidad de su alma IV)
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2 comentarios:
no tienes ni idea de la reacción que me ha provocado leer todas estas historias que todavía no había visto.
gracias cuth :)
Ains, mi pequeña... pues realmente no tengo ni idea... ¿quieres contármelo?
Un beso enorme.
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