Imponente les sorprende una tormenta de especial rudeza. En plena noche la luna no se ve tras las nubes. El viento azota las velas... no queda otra que arriarlas. Los truenos vienen cada vez más cerca. Están a punto de volcar por una ola gigante y cuando están en la cresta de ésta ven al otro lado un imponente barco que parece no inmutarse con la tempestad. Con las velas completamente desplegadas. Aquel que domine ese timón está loco y es un maestro navegando.
Un rayo ilumina completamente. Pueden leer el nombre de ese barco: El fantasma del mar. Vira de pronto como para embestirles, pero vuelve a virar y cientos de cabos se atan al pequeño velero. Los asustados marineros son remolcados lejos de la furia de la tempestad. A la mañana siguiente ambos navíos permanecen al pairo uno junto al otro. Las tripulaciones se reúnen a bordo del fantasma.
"Terlo Sahns, capitán del Fantasma del mar..." - se presenta el rescatador - "A pesar de lo que hayáis oído de mi, no soy ningún pirata, no tenéis nada que temer"
El capitán rescatado se adelanta, descubre su rostro antes oculto por una capucha. Algunas miradas se sorprenden ante esta persona.
"Mi nombre es Julius, rey guerrero de Sefar, el reino de la Guerra" - toma una pausa cuando algunos hombres le muestran respeto con una rodilla en el suelo, pero prosigue rápidamente - "Nos hemos adentrado en el mar en busca de ayuda para combatir los monstruos que salen de la grieta. Llevas en la sangre la navegación y también la lucha contra las bestias de las profundidades. Necesitamos de tus habilidades mientras el cazador no pueda luchar"
La sorpresa inunda al capitán de mar. En otros reinos le han tachado de pirata. A veces le atacan sin más al ver su bandera hondeando el mástil.
¿Qué suerte deparará ahora a los hombres que no desean someterse a los demonios? El ejército sin bandera vuelve a tener una esperanza.
http://sendaguerrero.blogspot.com/
1 comentario:
lo que no esconda el mar..
Publicar un comentario