El universo no me habla.
Jamás estuve más atento a sus señales. No me habla... prefiero pensar que no me habla, porque si debo atender esos tenues avisos... debería devastarlo todo. El poder más inconmensurable se está reuniendo bajo mis manos, y no sé hasta cuándo seré capaz de contenerlo. Aun no he cedido, pero mi carácter se está volviendo más agrio si cabe. Mi respiración es fuerte, porque necesito aire para contenerme.
El universo no me habla.
Ni siquiera otro antes que yo será capaz de ayudarme. Pues aquella corriente que me ofrece todo el saber de esa alma que no es mía se ha helado, porque no tiene nada que ofrecerme. Ha dejado de fluir.
¡Háblame ya maldito universo! O dímelo más claro. ¿Realmente quieres que todo comience de nuevo? ¿Para eso me escogiste? Una vida de odio y rencor, alejado, sin seres a los que amar, apartado de toda humanidad... para que me sea más fácil acabar con todo.
¡Háblame maldito seas!...
...o acaba conmigo, para siempre.
(El legado del guerrero XXX)
http://sendaguerrero.blogspot.com.es/
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