Contador de visitas

25 mar 2012

El legado


Hijo mío, aun no has nacido y ya te estoy dando lecciones. A pesar de la tristeza que inunda mi corazón, un atisbo de esperanza brilla en mi. Es lo único que me ata a la vida. Tu madre aun no te lleva en su vientre, ni siquiera sé si serás una niña o un niño, pero me aferro a una ilusión para seguir adelante: en ti.

Hace poco que me persigue un pensamiento: el paso del tiempo. ¿Qué dirán de mi cuando haya muerto? ¿Cual es mi legado? ¿Cómo seré recordado? ¿Quién irá a mi funeral? He recorrido el mundo, he peleado en tantas batallas,... pero ya no. Ya no hay cabida para mi en estos tiempos de paz.... Yo lo recordaré todo, es parte de mi maldición, sin embargo...

Me siento vacío, ¿a qué debo dedicar mi vida? ¿Seré capaz de huir del tormento de la espada y de la sangre derramada? El tiempo hará mella en mis ojos, me acostumbraré a no volver a empuñar un arma. Se doblegará mi voluntad ante la monotonía. Perderé aquello por lo que siempre destaqué. Nunca he tenido miedo a nada, salvo a perder a una persona. ¿Daré espacio en mi corazón al miedo? Tengo miedo de tener miedo.

Si pierdo mi esencia como la estoy perdiendo... ¿quién será aquel al que llames padre? Probablemente nunca llegues a saber quién soy, quizá ni siquiera llegues a nacer, quizá ni siquiera encuentre esposa con la que concebirte... quién sabe.

Ante esta tanta incertidumbre, yo me estoy volviendo loco.

(El legado del guerrero)
(No sé hasta cuándo podré escribir, pero gracias a quienes me habéis animado a seguir haciéndolo)




http://sendaguerrero.blogspot.com/

No hay comentarios: