Un espíritu está inquieto. El más poderoso del universo. Se refugia en su cabeza para pelear. Se ve a sí mismo dividido en dos mitades que se miran frente a frente. En algún momento empezarán a luchar. Ambos son igual de fuertes, se conocen bien... saben los puntos débiles del otro.
Una vez más una mano se posa sobre el hombro del cazador y éste regresa al mundo real. Mira a la mujer que le saluda con una sonrisa y un beso en la mejilla. El gesto se relaja, se calma. Aun a pesar de su lucha interna. Cuando ella está cerca... él está calmado. Se miran a los ojos para hablarse; se encuentran cómodamente. Y en parte de la conversación ella dice:
"¿Seguirás a mi lado cuando la esperanza en la humanidad se haya perdido?" - extraña pregunta en ella. Es consciente que él no acaba de sentirse cómodo por los últimos acontecimientos.
Y él contesta: "Seguiré contigo aun cuando la luz se haya extinguido en mis ojos y mis labios no sepan decir tu nombre"
Un silencio, miradas que no saben qué decirse. Finalmente, él habla a su musa:
"¿Seguirás a mi lado cuando pierda la esperanza en la humanidad?"
Ella tarda en responder, piensa lo que va a decir: "Seguiré a tu lado tanto tiempo como me permitas... y, si eso ocurre alguna vez, me quedaré hasta que vuelvas a recuperarla"
Un silencio, miradas que no saben qué decirse. Finalmente, él habla a su musa:
"¿Seguirás a mi lado cuando pierda la esperanza en la humanidad?"
Ella tarda en responder, piensa lo que va a decir: "Seguiré a tu lado tanto tiempo como me permitas... y, si eso ocurre alguna vez, me quedaré hasta que vuelvas a recuperarla"
Una respuesta que él no esperaba. Un silencio que acaba en un abrazo. Un corazón de piedra parece latir como si fuera de carne.
(La conquista 21)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario