Aquí me hallo... lejos del ruido, lejos de la gente. Para poder dormir, para existir. Lejos de mi familia, lejos de todo ser por el que soy capaz de sentir aprecio.
Condenado a ver más allá... maldigo mi existencia. No ha cambiado, sigue siendo difícil ser yo. Ojalá encontrase una espada lo suficientemente afilada, no para contenerme... sino para acabar mi sufrimiento de una vez por todas.
(35ª crónica del cazademonios, su desesperación)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
http://sendaguerrero.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario