Marcus posa su mano sobre el hombro del cazador: ¿Por qué no vas con ellos? - le pregunta - ¿por qué no regresas a casa?
El joven cazador toma aire antes de responder, busca las palabras adecuadas para ello:
"El lugar donde nací rebosa superchería y ocultismo. Allí donde aprendí a usar la espada no me quieren por ser quien soy, o por no rezar al mismo dios que ellos. Ni siquiera mis padres saben aceptar que no rindo pleitesía a un dios que me hizo como soy, diferente."
Mira a Marcus a los ojos, estupefacto, sin saber qué decir.
"Ese lugar no me da paz, no puedo llamarlo hogar. No sé aceptar sus creencias ni sus costumbres. No mientras esté vivo, quizá algún día... mis restos descansen allí. Mientras tanto... seguiré mi camino"
(36ª crónica del cazademonios, sobre su hogar)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario