No sé cómo explicarles que para mí es más fácil enfurecerme que llorar. He sufrido más allá de lo que recuerdo. He soportado mucho más de lo que ellos saben. No estaba preparado para ver partir a la herrera sin saber si la volveré a ver. Lo único que realmente me da miedo se cumple.
Tiene sus motivos, no los pongo en duda. Encontrar el metal adecuado para arreglar la espada del general es importante. Me pide tiempo, me pide paciencia.
¿Y si cometo alguna locura? Me aterra pensar que me gane el ansia de sangre. No quiero dejar libre a la bestia otra vez. Conozco las consecuencias.
(Onceava crónica del cazademonios. Sobre su lucha interior)
http://sendaguerrero.blogspot.com/
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1 comentario:
Hizo bien en partir es una buena herrera, así cuando regrese tendrá el material completo para forjar la mejor espada (no una a medias), y si no regresa, es porque no es la indicada para ese trabajo.
No hay que darse por vencido, y transformar toda esa furia en fuerza para poder contener a la bestia.
Todo lo que pasa por nuestras vidas (dolor, amor, odio, adioses y bienvenidas), es una nueva experiencia y el aprendizaje de que no muy lejos seguro algo nos esta esperando, diferente, pero no por eso menos bueno.
Besos y trata de conectarte al msn cuando puedas para conversar. Cuidate...
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