Deseos

He vivido toda mi vida sin esperanzas, sin ilusiones, sin esperar nada de nadie... Nunca he creído en un destino, desprecio a los dioses, si es que existen; odio pensar que alguien esté por encima mía manejando los hilos para divertirse. No me importó jamás cruzarme con gatos negros o pasar bajo una escalera. La superchería de la tierra donde nací jamás la entendí.

Hasta ahora...

Hace varias lunas vi una estrella fugaz; regresaba a mi casa en la capital de Silh, tras estar bajo una ventana al abrigo de las estrellas y la noche. Vi aquella estrella cruzar el firmamento y tuve claro qué deseaba, ni siquiera tuve que pensarlo. Mi corazón deseó por mi.

Vaya contradicción. Pedí un deseo a una estrella cuando jamás creí en ello. ¿Tanto he cambiado? ¿Me estaré volviendo loco?

Hijo mío, he aquí la lección que no sé si alguna vez entenderás: Escucha a tu corazón, siéntelo. Quizá él sepa mejor que tú cual es el camino correcto.

(El legado del guerrero IV)

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